El vigués Alejandro Alonso nació en marzo de 1981, y desde entonces ha desempeñado todo tipo de trabajos en los sectores más dipares. Perito tasador, inspector de siniestros, gestor de cuentas y hasta formador de comerciales son solo algunos de los empleos que aparecen en su CV. Su pasión por la tecnología lo llevó a buscar un cambio; una transformación que llegó de la mano de HACK A BOSS. Rondando los 40 años, Alejandro realizó el bootcamp de Programación Web y ahora trabaja como desarrollador en una empresa de software de gestión. Un ejemplo vivo de que la edad no importa a la hora de dar un giro profesional.
Cuéntanos un poco sobre ti: dónde naciste, qué estudiaste, a qué querías dedicarte…
Cuando era niño mi sueño era ser futbolista (ríe). Pero durante toda mi vida he trabajado de mil cosas… De teleoperador, en seguros… Siempre me gustó la programación e hice un ciclo de eso, pero por temas personales tuve que trabajar con la familia.
Cuando pude dedicarme a estudiarlo en serio, ya me pilló con 39 o 40 años. Me lancé a hacer el bootcamp porque gracias a la financiación que tenéis pude permitírmelo. Si no llega a ser por eso, pagar cuando encuentras trabajo, no hubiera podido hacerlo.
Empezaste de profesor de informática en una academia, allá por 2003. Ha llovido. Luego fuiste perito tasador, inspector de siniestros, gestor de cuentas y hasta formador de comerciales. ¿Qué te motivó a estudiar programación?
Esas clases en la academia estaban dirigidas a personas mayores y a jóvenes que no sabían ni lo que era un ratón. Era una iniciación a la informática, digamos.
A pesar de que he hecho muchas cosas, mi carrera también ha tenido períodos de desempleo, y cuando me decidí por estudiar el bootcamp sabía que disponía de un tiempo para enfocarme en ello. No tenía tres años, pero sí tres meses.
¿Conocías el formato Bootcamp? ¿Por qué optaste por este tipo de formación?
Lo que sabía del bootcamp fue a través de referencias de internet y cosas así. No conocía a nadie que hubiera hecho uno. Cuando empecé, me dediqué a tiempo completo a estudiar. Se puede hacer a tiempo parcial, si tienes un trabajo, pero yo me dediqué al 100%.
¿Cómo te adaptaste al ritmo y la intensidad del aprendizaje a través de un bootcamp?
Yo estaba mentalizado en que estudiar el bootcamp era como ir a currar, a picar código. Trabajé mucho y tengo que decir que hubo un rollo muy bueno con los compañeros. No había competencia de ningún tipo, había compañerismo.
Creé un grupo de Discord y como estudiábamos en horario de tarde, nos conectábamos por las mañanas al chat para resolver dudas y colaborar. Nos ayudábamos los unos a los otros, y por supuesto las tutorías de la escuela también estaban disponibles si las necesitábamos. Al final estábamos juntos tanto por la tarde como por la mañana, y a día de hoy seguimos en contacto por Whatsapp. Hace tiempo que no quedamos para tomar un vermú… (ríe).
Tienes estudios en Unity, C# y .NET desde 2012. En 2020 te iniciaste en Python y Visual.NET. Con esta base de conocimientos técnicos que tenías antes de comenzar el bootcamp, ¿qué te ha aportado la formación en HACK A BOSS?
Hay algunas herramientas y tecnologías que vi por encima en su día, pero por ejemplo ya no las uso en mi currículum. Todo ha evolucionado muchísimo, y como en realidad lo que hice hace tantos años fueron solo unos cursillos, en las entrevistas de trabajo nunca he exagerado y siempre he sido muy realista.
Toda esta base de conocimientos, aunque en algunas cosas fueran básicos, me ayudaron a enfrentar el bootcamp. Sigo manteniendo que el bootcamp se puede estudiar sin ningún conocimiento, aunque una base siempre ayuda. Sin embargo, aunque no conozcas nada, trabajando duro se puede sacar todo.
¿Qué es lo que consideras más positivo de la metodología de HACK A BOSS? Realizaste un proyecto de portal inmobiliario, ¿cómo fue la experiencia?
Yo siempre digo que a andar se aprende andando, y a programar se aprende programando. Lógicamente, necesitas un mínimo de teoría, pero solo leyendo un libro no vas a aprender a programar. En nuestro proyecto éramos dos, pero la otra persona lo acabó dejando y terminé el proyecto yo solo. Conseguí presentarlo, sacarlo e incluso a posteriori, en mi tiempo libre, lo estoy rehaciendo de nuevo porque no te voy a esconder que no estoy del todo contento con el Front-End (ríe). Ahora mismo tengo muchas más ideas en la cabeza, pero pasito a pasito.
Pasar de estudiar al mundo laboral nunca es fácil, ¿qué desafíos afronta un programador en el mundo real?
El equipo en el que estoy ahora mismo me ha acogido muy bien y cuento con todo el apoyo que necesito. Tengo 40 años y también tengo unas tablas, y eso influye mucho. Yo recomiendo a todos los que salgan del bootcamp que no piensen que son el amo programando, que no lo van a saber todo, pero que tampoco piensen que son unos inútiles por muy juniors que sean.
Ahora mismo trabajo con algunas tecnologías que no había visto antes, como PHP, pero hay que saber adaptarse. Lo más importante para un programador es tener un buen razonamiento lógico a la hora de resolver problemas. El método TDD (Test-Driven Develpment) me gusta mucho, que es básicamente empezar a programar por el test. Lo primero que haces es un test, y una vez que el test falla lo tienes que solucionar de la manera más sencilla. El siguiente paso es tratar de averiguar si hay algo en el código que se pueda modificar sin cambiar la lógica.
Con tus conocimientos de Unity, y el sentido artístico que tiene la creación de videojuegos, ¿dirías que la programación en sí misma es un arte?
Bueno, el debate sobre lo que es arte o no es complicado. Hay gente que piensa que arte es quitarle la vida a un toro. En este sentido, todo es discutible. Con la programación, depende de lo que hagas. Hay veces que determinados algoritmos para resolver ciertos problemas es una combinación de conocimiento y talento, más que de arte.
Es como el fútbol, hay gente que tiene talento para jugar en la Champions y otros que no llegan ni a un nivel apropiado para jugar en Segunda. Yo creo que en esto, como en la programación, tiene más relación el talento que el arte.

¿En qué has estado trabajando desde que finalizaste el bootcamp con HACK A BOSS?
Actualmente trabajo de programador pero también realizo algunas tareas de soporte. De hecho creo que precisamente mi experiencia laboral anterior influyó positivamente en que me eligieran para este empleo. Más adelante, incluso me han dicho que haré visitas a clientes. Estoy tocando todos los palos, estoy encantado.
En cuanto a lo que hago, con ejemplos concretos, trabajamos para empresas a nivel industrial y logística. Hacemos software para el registro de entrada de contenedores marítimos, programas de gestión como SAP, y muchas otras cosas. Lo último que hice yo fue una página web en JavaScript y PHP que lee códigos de barras y conecta con bases de datos para realizar ciertos trámites.
En cierto sentido, no sé lo que voy a estar haciendo mañana, como quien dice. Aunque esto no quiere decir que mi empresa no lo sepa (ríe), ellos sí llevan una buena planificación.
¿Cómo se llevan los egos en el mundo de la programación?
Generalizar es complicado, siempre hay de todo. Aunque en mi experiencia, el senior siempre te echa una mano porque ellos también fueron juniors antes. Además, hay comunidades online como por ejemplo Python Vigo, en las que te tratan muy bien. Yo en mi empresa estoy encantado, si no fuera así te haría alguna evasiva para no hablar mal de mi jefe (ríe), pero no es en absoluto así.
En cuanto a las condiciones laborales, ¿cuáles son los beneficios que has encontrado en el sector de la programación? ¿Qué diferencia al sector tecnológico de otros?
Una de las mejores cosas que tiene trabajar en el sector tecnológico es que las empresas te suelen tratar mejor que en otros sectores. Eso para mí es hasta más importante que el dinero. Me refiero al trato en general, lo que incluye la flexibilidad y todo lo demás. Ahora siento que soy una persona para mi empresa, no un simple número. Esto lo valoro muy positivamente.
También es un sector donde se paga bien, está claro. Es un trabajo con una gran demanda de perfiles, por lo que está bien valorado. Dicho esto, no recomiendo a nadie que se meta en esto por dinero. Si quieres entrar en este mundo tiene que gustarte programar. Siendo programador, puedes disfrutar trabajando o sufrir una tortura diaria. Depende de ti.
Tu caso, en cuanto a la edad a la que te has formado, no es muy común. ¿Crees que hay edad para aprender a programar?
Yo tengo 40 años y soy perfectamente consciente de que soy un perfil junior, incluso con la edad que tengo. Pero soy el ejemplo perfecto de que por supuesto que se puede ser programador a partir de los 40 años. Y hasta a partir de los 50.
A quien se encuentre en una situación similar a la mía le digo que adelante y que trabaje. Trabajo, trabajo y trabajo. Y cuando acabe el bootcamp, que trabaje aún más. Hay cursos extra en internet, etc. Picar código en casa, complementar los estudios, etc. Yo al acabar el bootcamp no había profundizado mucho en la metodología TDD, por ejemplo, y la aprendí a fondo a posteriori. Hay que esforzarse y trabajar.
¿Cómo ves el papel de la mujer en el mundo de la programación actualmente? Algunas profesionales del sector han compartido con nosotros su deseo de ver en el futuro mucha más igualdad en los porcentajes de programadoras dedicadas al Back-End, pues la mayoría se concentra en Front-End y UX.
Ojalá supiese o estuviese en mi mano cambiar eso. Yo creo que esto es un poco complejo, porque no solo afecta a la programación, sino a la sociedad en su conjunto. Hay muchos chavales que saltan de jugar a videojuegos a interesarse por la programación. En mi época, cuando era pequeño, había muy pocas niñas jugando a videojuegos. Hablo de niños de 8 u 12 años, éramos todos chicos jugando con el ordenador.
Si la primera relación que tienes con la tecnología es esa, es lógico que con el tiempo haya más chicos interesados con la tecnología que chicas. Si los juegos estaban totalmente masculinizados en esa época, es otro debate. Por desgracia, vivimos en una sociedad machista aunque vayamos mejorando poco a poco.
Dicho esto, también pienso que la paridad del 50% exacto no es natural. La paridad real siempre rondará unas cifras, pero sin valores absolutos. Un 53% - 47% me parecería paridad. Pero sigue quedando camino porque la sociedad sigue siendo machista. En este sentido, está en nuestra mano no vivir de esa manera, no caer en ese machismo y enseñar a nuestros hijos una serie de valores que hagan evolucionar a la sociedad.
¿Cómo esperas desarrollar tu carrera a medio y largo plazo en el mundo de la programación?
Ahora mismo me encanta el lugar en el que trabajo. Estoy muy a gusto donde estoy. Esta pregunta me la hicieron en una entrevista de trabajo y respondí que me gustaría ser ‘programador bombero’… ¡El que apaga los incendios! (ríe). Supongo que les gustó el chiste y quizá me cogieron porque pensarían que además de programar podría entretenerles (ríe).
¿Qué recomiendas a alguien que esté pensando en comenzar a aprender programación? ¿Les animarías a seguir tus pasos?
Mi mensaje final es que hay vida para las personas que tengan más de 40 años. Solo hay que tener ganas y tiempo. Si cuentas con ambas cosas, métete a estudiar el bootcamp si eso es lo que deseas. Eso sí, dedícale tiempo y trabajo. Si solo vas a poder dedicarle un par de horas al día, no creo que lo vayas a conseguir. Trabajar es la clave, es súper importante. Mi experiencia fue muy positiva, y de hecho he recomendado a amigos míos que hagan el bootcamp.